jueves, diciembre 13, 2007

Comité Internacional de Expertos sobre Racismo, Discriminación Racial, Xenofobia e Intolerancia

En 2006 el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas decidió la creación de este comité, integrado por cinco juristas. Uno de ellos fue Waldo Villalpando, miembro del Directorio de la Asociación Cristiana de Jóvenes/YMCA, quien además lo presidió. El objetivo de este comité era analizar y formular propuestas para llenar vacíos que pudiesen existir en la legislación y normativa internacional vigente. La primera etapa del trabajo de este comité ha concluido. El informe preparado por Waldo Villalpando puede ser consultado en este sitio de Internet de la Asociación Cristiana de Jóvenes/YMCA.

INFORME DEL COMITÉ DE EXPERTOS SOBRE RACISMO, DISCRIMINACION RACIAL, XENOFOBIA Y OTRAS FORMAS DE INTOLERANCIA

martes, diciembre 11, 2007

La tristeza y la furia

Jorge Bucay, en Cuentos para pensar, dijo esto último a través de un maravilloso cuento:

La tristeza y la furia

En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta....

En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...

Había una vez....

Un estanque maravilloso.

Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...

Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.

Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos, entraron al estanque.

La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida – sin saber por qué – se bañó rápidamente y más rápidamente aún, salió del agua....

Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...

Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...

Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.

En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.