lunes, agosto 27, 2007

UNA PEDAGOGÍA DE LOS VALORES

Educar en valores es como tallar un diamante. Para que despliegue la plenitud de su esplendor debe ser tallado íntegra y armónicamente. Dejar una de sus facetas sin tallar le impedirá cualificarse con todos sus visos, belleza y perfección como diamante. Una persona a quien no se le proporcione una intencionada, adecuada y oportuna educación en valores, no podrá realizarse a plenitud como humano.
(A. Ramos)


Los diferentes puntos de vista acerca de la Educación en valores están relacionados a interrogantes como: ¿qué son los valores?, ¿qué es la valoración?, ¿qué relación existe entre la educación en valores y el proyecto educativo?
Si se hace de la escuela un espacio fundamentalmente humano, en el que a cambio del miedo se generen espacios de respeto mutuo, en los cuales los alumnos desarrollen un autoconcepto positivo y vivan una experiencia real de construcción de identidad en el amor, a la vez que se vayan constituyendo como sujetos autónomos, libres y singulares; que aceptan la diferencia y la contradicción, que construyen la justicia, que viven el conflicto y lo manejan como condición de la pluralidad, que se hacen hombres o mujeres y aportan en la construcción de un espacio vital en el que puedan desplegar su propia humanidad; a través de procesos de cooperación que propicien la formación de adultos capaces de convivir democráticamente, viviendo como hombres y mujeres justos, libres dignos y solidarios, capaces del respeto activo y del diálogo, es decir, como verdaderamente humanos, entonces se puede decir que se está educando en valores.

LOS VALORES

Se identifican:
* Con lo material o espiritual (cosas, hechos, personas, sentimientos y relaciones).
* Con cualidades reales externas e internas al sujeto, de significación social. Dicha significación se refiere al grado en que se expresa el redimensionamiento humano.
* Con cualidades de los componentes de la estructura de la personalidad, en tanto permiten captar los significados a través de la capacidad de los sentidos en la actividad humana.

Se manifiestan:
* A través de la actividad humana, la que permite interiorizar de la realidad aquellas cualidades que satisfacen necesidades e intereses individuales y sociales.
* En guías y principios de conducta que dan sentido a la vida hacia la autorrealización, el progreso y el redimensionamiento humano.


Se estructuran:
* Por las circunstancias cambiantes de la realidad, por lo que puede su contenido expresarse de manera diferente en condiciones concretas.
* Se jerarquizan en dependencia del desarrollo de la personalidad y del desarrollo social del contexto.

Para incorporar los valores al Pei te presentamos un tutorial, ha sido preparado en colaboración de Anahi Fabre y Marisa Salomón.

viernes, agosto 24, 2007

ESTRATEGIAS DE EDUCACIÓN EN VALORES

Las estrategias aplicables a la educación moral y cívica son múltiples y variadas.
Comprenden desde las más tradicionales como: el cuento, el juego y la dramatización (aplicables a cualquier área de aprendizaje), hasta algunas muy particulares, creadas específicamente para reflexionar e interiorizar valores, tales como: los dilemas morales, el diagnóstico de situaciones, la clarificación de valores, la comprensión crítica, el role playing, el role model, y otras.
Estas estrategias tienen como propósito hacer que los alumnos reflexionen, dialoguen, tomen decisiones, se pongan en el lugar del otro, autorregulen su conducta, evalúen situaciones y actúen coherentemente de acuerdo con los principios morales aprendidos.

Dilemas morales
Consiste en una breve narración que presenta un conflicto de valor que atañe a un personaje, quien debe pensar cuál es la solución óptima, y fundamentar su decisión en razonamientos morales. Generalmente la situación presenta una disyuntiva: A o B, ambas son factibles y defendibles. Se extraen preferentemente del contexto diario de los estudiantes, quienes tienen que ejercitar su razonamiento moral para dar una solución al dilema.
María Rosa Buxarais (1990) proporciona algunas orientaciones para la discusión del dilema:
1. Presentar el dilema: Mediante la lectura –individual o colectiva– o por medio de dibujos en serie.
2. Comprobar la comprensión del dilema planteado (terminología, conflicto, alternativas) e insistir e que se debe contestar lo que debería hacer el protagonista.
3. Reflexión individual: Cada alumno/a reflexiona, individualmente, sobre el dilema y selecciona una alternativa. La decisión adoptada, así como sus razones, se expresa por escrito.
4. Discusión del dilema: Se puede optar por realizar un comentario general en el que todos participen, exponiendo sus respuestas y argumentos, o realizar un proceso de discusión en pequeños grupos, pasando, posteriormente, a la discusión generalizada con todo el grupo.
5. Final de la actividad: Puede proponerse a los alumnos que reconsideren su postura inicial –valorando si han experimentado alguna modificación–, que encuentren argumentos para defender la postura contraria a la elegida, que expongan situaciones similares a la del dilema, etc.
La discusión de dilemas morales requiere de cuidar los siguientes aspectos:
a) Creación de una atmósfera adecuada, es decir, de un entorno que estimule el desarrollo moral de los alumnos. La disposición física de los pupitres debe permitir que los estudiantes se vean entre ellos y se genere un ambiente de confianza y respeto, que permita un diálogo franco.
b) El educador/a debe considerar que durante la discusión de dilemas morales no obligará a nadie a expresar su opinión, ya que ello puede desmotivar el diálogo. Tampoco debe dominar la discusión, sino que deberá favorecer la interacción entre los alumnos.
c) Además de dialogar sobre la pregunta central del dilema, en torno a la decisión que debería tomar el protagonista, se pueden plantear otras cuestiones relacionadas con el conflicto, analizar las consecuencias de cada elección, realizar transferencias a la vida real, plantear otros dilemas relacionados con el tratado, etc.