sábado, junio 24, 2006



CUENTO DE LA PAZ

Un niño muy consentido un día ganó de su papá tres terneritos. Y como eran dos hembras y un macho, el niño les bautizó Paz y Felicidad a las hembras y Amor al macho. El papá le advirtió que eran muy traviesos, aunque la Paz era como quieta y no corría mucho.
Como dos días después, el niño salió a cuidar de sus terneritos y descubrió que la Felicidad se le había perdido. La buscó por todos lados, llamó a sus amiguitos que le ayudaran y nada. Se sentía triste con el hecho de que había perdido la Felicidad. Después de muchas horas de búsqueda, salió por un sitio donde nunca había estado y vio que el sitio se dividía en dos caminos: uno era muy bonito y cómodo, lleno de bellos árboles, mientras el otro era como salvaje y muy sencillo, con matas bien simples. El niño decidió primero ir por el segundo camino, el de la sencillez, y ahí encontró, al final del camino, la Felicidad comiendo muy tranquila su pasto.
Por la noche, al volver el papá, el niño compartió con él lo que había sucedido y el papá le dijo:
- Mira hijo, es para que aprendas: la Felicidad se puede perder muy fácilmente. Hay que cuidarla todo el tiempo. Pero, cuando la pierdas, búscala en las cosas sencillas de la vida y ahí las encontrarás.
Se fueron pasando los días y llegó una mañana donde el niño trataba de pasar sus terneritos por un camino muy difícil, lleno de piedras. La Felicidad pasó tranquilamente, pero el Amor se resbaló y cayó, lastimándose la rodilla. Un tío suyo le ayudó a llamar un veterinario que diagnosticó que se había tronchado la pierna y que nunca más el Amor podría caminar normalmente.
Por la noche, al volver el papá, el niño compartió con él lo que había sucedido y el papá le dijo:
- Mira hijo, es para que aprendas: el Amor no resiste a caminos muy difíciles, muy duros, se lastima muy fácil. La Felicidad, bien llevada, incluso disfruta de estos caminos, pero el Amor es más frágil y, cuando se rompe algo en él, no se arregla jamás.
Al día siguiente, el niño fue a llevar sus terneritos a pasear y se dio que ninguno estaba donde debería estar. Pero no tuvo que caminar mucho: la Felicidad y el Amor, que se veía que eran muy amigos, estaban bien cerca de la casa, pero no había señal de la Paz. Buscó por todos lados, llamó a sus amiguitos y ¡nada! Se había perdido la Paz.
Pero, con la experiencia anterior, cuando perdió la Felicidad, el niño decidió no desesperarse, más bien se puso a observar. Fue hasta donde había encontrado a los dos otros terneritos y se dio cuenta que ahí estaban las huellas de la Paz, solo que iban hacia otra parte, hacia la casita. Entró con cuidado y definitivamente ahí estaba la Paz, justo en la habitación del niño.
Por la noche, al volver el papá, el niño compartió con él lo que había sucedido y el papá le dijo:
- Mira hijo, es para que aprendas: la Paz nunca puede perderse. Cuando no la encuentres, busca bien dentro de tus pertenencias, dentro de ti mismo, ahí la encontrarás.
No podemos dejar que estos tres terneritos se nos escapen, pues la vida humana es básicamente la vivencia de la Felicidad, Amor y Paz.

martes, junio 13, 2006

JOKIN: RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS

Hace un tiempo un triste acontecimiento, la muerte de Jokin, el joven que se suicidó en Hondarribiama causa de los sufrimientos inflingidos por sus propios compañeros de estudios, desató una oleada de saludables reacciones en la sociedad española.
Visita a la página web en donde pueden enterarse de los detalles del caso. Sucedió en España, pero también sucede aquí, en nuestras escuelas…http://www.acosomoral.org/jokin10.htm

lunes, junio 12, 2006

Cultura de Paz

En el Proyecto de Declaración sobre una Cultura de Paz elaborada por la UNESCO la cultura de paz se define como "el conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida que reflejan e inspiran:

a.- el respeto a la vida, a los seres humanos y todos los derechos humanos;
b.-el rechazo de la violencia en todas sus formas y el compromiso de prevenir los conflictos violentos atacando sus causas para resolver los problemas mediante el diálogo y la negociación;
c.- el reconocimiento de la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres;
d.-el reconocimiento del derecho de cada individuo a la libertad de expresión, opinión e información;
e.- la adhesión a los principios de libertad, justicia, democracia, tolerancia, solidaridad, cooperación, pluralismo, diversidad cultural, diálogo y entendimiento entre las naciones, entre los grupos étnicos, religiosos, culturales otros, y entre los individuos;
f.- la promoción de una sociedad solidaria que proteja los derechos de los débiles mediante una acción sostenida y a largo plazo con miras a un desarrollo centrado en el ser humano y fundado en el apoyo mutuo;
g.-el compromiso de una plena participación en el proceso de atender equitativamente las necesidades de desarrollo y protección del medio ambiente de las generaciones actuales y futuras".

Destacamos que el moderno concepto de paz nace de la doble confluencia: Ausencia de guerras y violencias directa; y ausencia de violencia estructural y trabajo positivo y solidario por mejorar la calidad de humana de vida de todas las personas.
La paz es una forma de interpretar las relaciones sociales y una forma de resolver conflictos. Los conflictos no solamente los bélicos sino también a la contraposición de intereses entre personas o grupos. Nos referimos al conflicto como un hecho inherente a las relaciones sociales, la solución de estos conflictos, no puede darse mediante la violencia, sino estaríamos asegurando formación de una sociedad violenta.
Así ante todo y como estructura preventiva la paz sería un estado activo de toda sociedad en la búsqueda de una sociedad más justa.
La sociedad tendría que emplear como mecanismos de resolución de conflictos las propias capacidades de la inteligencia humana: comunicación, diálogo, cooperación. Dichas capacidades deberían ser implementadas en todos los ámbitos y escalas de la sociedad: familia, empresa, política también a nivel local e internacional.
Observamos entonces que, la paz necesita de la tolerancia, de la justicia, de la igualdad, de la solidaridad, y también de la responsabilidad de los gobernantes, quienes tienen el destino de los pueblos en sus manos, para tomar decisiones acertadas que hacen al Bien Común.
La Paz se nutre de las buenas intenciones, de la educación, de la comunicación, del compromiso, del respeto.

CONSTRUYAMOS UN MUNDO SIN VIOLENCIA

La educación que rescata los valores “positivos de su sociedad” – la cultura de la paz, el respeto a lo diverso como tal – lejos de ser una utopía, se presenta como el mayor de los desafío de los comienzos de este nuevo milenio para todos los ámbitos de la educación en un contexto donde “la cultura, al igual que un mercado, ofrece valores, estilos, gustos, sentidos tan diversos como contradictorios (…)”Emilio Tenti Fanfani,
La violencia, como toda otra tendencia, transversaliza todos los ámbitos y todas las acciones humanas. Nuestra sociedad puede ser impulsora de diferentes dinámicas para la prevención de la violencia, la valoración de los ideales de justicia, solidaridad, tolerancia, aceptación de las diferencias y promoción del respeto a la diversidad. El trabajo serio y profesional sobre las dificultades que se presentan en el manejo de la violencia y la adecuada promoción de valores tendientes a una convivencia solidaria, que tanto afecta a las instituciones educativas como a sus diferentes actores.
¿Pueden hoy todas las familias dar a sus miembros sostén a un proceso identitario individual que permita una identidad y status social necesarios para convertirse en ciudadano responsable? ¿Cómo afecta esto al ser social que representa un niño o adolescente en una escuela? ¿Acaso la convivencia y la violencia no dependen de otro, es decir de lo social? ¿Cómo no esperar que estas desavenencias, que afectan también a los adultos implicados, no se trasladen a la escuela o a otros ámbitos?¿Pueden hoy todas las familias formar niños autónomos, emocionalmente equilibrados, capaces de establecer vínculos afectivos satisfactorios? ¿Cuál es la responsabilidad de la escuela para compensar estas falencias? ¿Le corresponde hacerlo… qué pasa si no lo hace?¿Cómo está preparada para hacerlo si asume ese compromiso?¿Escapa el docente de los vaivenes que afectan la estructura familiar hoy?